El 13 de noviembre, ProChile, el servicio público encargado de la promoción de las exportaciones nacionales en el mundo cumple 48 años trabajando para posicionar la imagen de nuestro país a nivel internacional, y a sus empresas y productos, los que hoy lideran en 26 categorías los envíos mundiales. 

Asimismo, lo hace con claros focos estratégicos que contemplan el aumento y diversificación de las exportaciones, regiones y Pymes, innovación y valor agregado, sostenibilidad y pueblos originarios, e imagen de Chile, inversión y turismo, siendo el organismo público líder y de vanguardia que apoya a las empresas chilenas de todos los tamaños en su internacionalización. 

“Son 48 años de éxitos, de apoyo constante a las empresas, pero también al país. Porque si les va bien a las empresas, le va bien a Chile. Los últimos años no han sido fáciles, pero ProChile ha estado en la vanguardia, adaptando y diversificando su estrategia con el fin de nunca dejar de llegar a todos los rincones del mundo. Hoy celebramos con el orgullo de estar haciendo las cosas bien”, destaca Paulina Valderrama, Directora General (s) de ProChile. 

48 años en cifras

En todos estos años, la composición de las exportaciones ha evolucionado sumando sectores y productos con valor agregado. En 1974, el 85% de las exportaciones chilenas eran de minería, principalmente cobre. De acuerdo a cifras de Banco Central, en ese entonces solo en 2,5% de los envíos totales correspondían a productos del sector agrícola, silvícola y pesca. Ya en 2021, el 44% de las exportaciones correspondió a bienes no cobre con envíos por US$ 41.401 millones. 

Asimismo, en estos 48 años el valor de las exportaciones no cobre de Chile se ha multiplicado 79 veces, lo que da cuenta de un trabajo coordinado entre el sector público y privado, y el impacto que han tenido los acuerdos comerciales en las condiciones de acceso a los mercados mundiales, que le han entregado al país mejores posibilidades para ofrecer sus productos y servicios al mundo.

También el número total de empresas exportadoras ha ido en aumento pasando de 5.371 en 1991 a 7.302 en 2021. Y cuando se hace un foco en las empresas exportadoras de productos no cobre, estas suben un 66%. De hecho, solo en el año 2021 el número de empresas exportadoras no cobre representaron el 92% del total de empresas exportadoras.

Focos en el beneficiario

Las empresas que trabajan con ProChile tienen mejor desempeño que aquellas que aún no utilizan a ProChile somo socio estratégico. Hace 48 años, 50 empresas decidieron utilizar a ProChile como socio estratégico para sus exportaciones. Hoy, son más de 5.000 las empresas de diversos tamaños las que confían en la gestión de ProChile para conquistar el mundo.  

La evolución de los beneficiarios de ProChile está directamente relacionada al desarrollo que han tenido los diferentes sectores exportadores del país. Así, por ejemplo, en 2010 teníamos 756 empresas beneficiarias del sector agroalimentos; con el desarrollo y crecimiento del sector, ProChile fue aumentando su apoyo y en 2021 tuvo más de 2.000 empresas beneficiarias. 

ProChile ha decidido poner en el centro de su gestión a las Pequeñas y Medianas empresas porque son el motor de la economía del país. Cerca de un millón de estas empresas generan el 70% de los empleos nacionales, elemento fundamental para el desarrollo de Chile. Sin embargo, aportan solo el 16% del Producto Interno Bruto, por lo que es importante el apoyo que ProChile puede darles para que internacionalicen sus emprendimientos y así seguir creciendo y contribuyendo al país. 

“ProChile tiene como parte de sus objetivos estratégicos la consolidación del trabajo en la promoción de un comercio más inclusivo con mujeres y pueblos originarios en el centro, pero también más competitivo en materia de sostenibilidad, cadenas globales de valor e innovación. Asimismo, siempre estamos fortaleciendo el trabajo público privado para focalizar los recursos y aumentar la eficiencia. Esto entre muchos otros factores, nos han permitido llegar de mejor manera a nuestros diversos beneficiarios, entender cuáles son sus necesidades y así fortalecer su proceso de internacionalización”, señala Valderrama.