Publicado el 26/10/2022
Representantes de compañías
neerlandesas, incluyendo al Puerto de Rotterdam y Puerto de Ámsterdam,
proveedores mundiales de almacenamiento de productos y logística, proveedores
tecnológicos y centros de investigación visitarán Chile por una semana para
reunirse con los actores claves del floreciente ecosistema chileno de hidrógeno
verde como sus principales hubs, compañías y autoridades locales para discutir
sobre los desafíos y oportunidades en la producción, exportación y transición
energética.
Esta misión organizada por la Agencia
Neerlandesa para el Emprendimiento (RVO) en estrecha colaboración con el
Ministerio de Energía de Chile y ProChile, es una oportunidad invaluable para
construir sinergias y diseñar soluciones enfocadas en la cadena de suministros
entre Chile y Europa. Temas como certificaciones, regulaciones, impacto
ambiental, comercio, tecnologías, capital humano e infraestructura serán
desarrollados en la agenda.
“Como Gobierno estamos movilizados para
que Chile aproveche la oportunidad que le otorgan nuestros abundantes recursos
naturales como el sol en el Desierto de Atacama y el viento en
la Patagonia. Para ello, tomamos el desafío de desarrollar una industria
sustentable de hidrógeno verde, considerando tanto su producción, como la
generación de nuevos conocimientos que se vean reflejados en innovaciones que
le agreguen valor a nuestra economía, apoyen el combate al cambio climático y
beneficie a las y los ciudadanos de todo el país. El acuerdo que se firmó
con el puerto de Rotterdam y se encuentra en fase de implementación, nos
permitirá avanzar en esta senda de transición energética sustentable y justa”,
dijo el Ministro de
Energía, Diego Pardow.
“Dada la abundancia de energía renovable
en Chile, el hidrógeno verde cambiará la economía nacional. Pero esta industria
requiere del compromiso de las comunidades locales y debe ser cuidadoso con la
seguridad y preservación de la biodiversidad”, destaca Marcelo Villagrán, Director Comercial de ProChile
en Países Bajos, y agrega que “una distribución justa de los
beneficios a las comunidades locales es esencial para el éxito de la industria
del hidrógeno verde y para lograr esta meta es vital trabajar mano a manos con
los actores europeos”.