Publicado el 14/07/2025
Ubicada a 43 kilómetros de la ciudad de Ancud, en el archipiélago de Chiloé, se encuentra un proyecto colectivo formado actualmente por 14 pequeños agricultores que cultivan y transforman el característico ajo chilote. Se trata de la Cooperativa Campesina Punta Chilén, que se ha convertido en un ejemplo de cómo la asociatividad y el respaldo público pueden convertir la identidad local en una oferta exportable con valor agregado, gracias a su trabajo conjunto con ProChile, INDAP y FIA.
Con experiencia en exportación y un claro potencial para seguir creciendo, la cooperativa —con más de 30 años de historia— logró, antes de la pandemia, ingresar a mercados como Estados Unidos y Bélgica. Hoy enfrenta el desafío de retomar esas rutas y abrir nuevas oportunidades de negocio con su marca Chiloé Gourmet, esta vez con foco en Latinoamérica. Su estrategia pone en valor la sostenibilidad de sus productos, manteniendo prácticas agroecológicas y sumando innovación y capacitación para fortalecer su propuesta. Con su ajo chilote —uno de los más grandes y suaves del mundo— busca posicionarse en mercados que valoren la calidad, la historia y la identidad local.
Con el respaldo de ProChile, la cooperativa se está preparando para participar del 26 al 28 de agosto de 2025 en EXPHORE, la feria internacional de gastronomía y hotelería más importante de Costa Rica, que reunirá a más de 200 proveedores y compradores de toda la región.
“Nosotros vemos en la Cooperativa Punta Chilén y su marca Chiloé Gourmet un ejemplo de cómo la asociatividad y la innovación pueden transformar la producción local en una oferta con potencial exportador. Su experiencia previa de exportación, sin duda, les da mayor conocimiento y mejores condiciones para llegar a nuevos mercados. Este caso refleja el impacto real de nuestro trabajo con PYMEs y cooperativas: solo durante 2024, 5.656 empresas usuarias alcanzaron exportaciones por US$30.940 millones, y un 40 % de ellas fueron PYMEs”, destaca Ricardo Arriagada, director regional de ProChile Los Lagos.
Andrea Curumilla, gerenta de la cooperativa, comenta que “Hace dos meses nos estamos organizando para llevar nuestras muestras y que los compradores conozcan el grado de diferenciación de nuestro producto. Lo que buscamos es encontrar tiendas de nicho para iniciar conversaciones. Esto no es rápido: es clave que nos conozcan, que vean la calidad y la autenticidad de lo que ofrecemos. Por eso llevamos nuestras muestras: para que nos prueben y sepan quiénes somos”, destaca Curumilla, quien valora profundamente la relación con ProChile: “Para nosotros ha sido un socio clave. Trabajamos juntos desde 2003 y todo lo que hemos avanzado se debe en gran parte a su apoyo: participación en ferias, giras comerciales, ruedas de negocios, eventos de networking y benchmark para mejorar la calidad de nuestros productos y hacerlos competitivos a nivel internacional”, explica.
La oficina de ProChile en Los Lagos recalca que la internacionalización no solo contempla a grandes empresas. La llegada a nuevos mercados en el mundo también está abierta para quienes apuestan por la calidad, la identidad territorial y la sostenibilidad. Programas como la Ruta Exportadora para la Agricultura de Menor Escala y la Internacionalización de Pueblos Originarios refuerzan ese compromiso: fortalecer competencias, abrir redes y proyectar estos sabores únicos de Chiloé hacia el mundo.