Película sobre incendio en cárcel de San Miguel gana premio a Mejor Documental en México

La madrugada del 8 de diciembre de 2010 se produjo un incidente en la torre cinco de la cárcel de San Miguel que terminó con un incendio y un total de 81 reos muertos. Solo algunos registros y antecedentes fueron publicados, entre ellos, que el fuego lo habría provocado la manipulación de un balón de gas durante una pelea y que el recinto se encontraba sobrepasado en cerca de 900 reos, convirtiéndola en la cárcel con mayor hacinamiento de toda América Latina. ¿Cómo y hasta dónde observar los restos de aquel oscuro episodio?, se pregunta la película.

El cielo está rojo, dirigido por Francina Carbonell y producido conjuntamente por Gabriela Sandoval y Carlos Núñez, obtuvo el pasado sábado 9 de octubre el premio a Mejor Largometraje Iberoamericano Documental en la última edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara en México, el evento audiovisual más grande de Latinoamérica. “Estamos muy emocionados de recibir este premio en el Festival de Guadalajara. Además, que nos resulta sorprendente y a la vez muy doloroso ver cómo una tragedia que ocurrió en Chile, hace diez años, resuena hoy en el resto de Iberoamérica”, cuenta su directora, Francina Carbonell.

El documental fue la única película chilena que participó este año de dicha categoría, compitiendo con otras diez películas, entre producciones provenientes de Brasil, Argentina, España, Colombia, República Dominicana, Guatemala y otras coproducciones internacionales. "El cielo está rojo es una película profundamente sensible, conmovedora, que remece al espectador con una realidad tan cruda como dolorosa, difícil de abordar, que es transversal a toda Latinoamérica. Por eso caló tan hondo en la audiencia, la prensa y el jurado de FIC Guadalajara, y éste le otorgó el premio al mejor documental iberoamericano”, afirma Paula Ossandón, directora de Chiledoc, iniciativa responsable de la promoción y difusión del sector documental chileno en el mundo. 

“Tanto su directora, Francina Carbonell, como su productora Gabriela Sandoval, dedicaron el premio a todas las familias de los presos muertos en la cárcel de San Miguel en Santiago. Como Chiledoc, sentimos una gran alegría y mucho orgullo porque el documental chileno sigue -con sensibilidad y constancia - conquistando festivales alrededor del mundo", agrega.

El cielo está rojo reconstruye lo ocurrido en la cárcel de San Miguel a partir del acceso total a los archivos judiciales, dándole una nueva mirada a los testimonios, videos, fotos de peritaje y cámaras de seguridad, que tras poco más de una década, siguen sin ser concluyentes, y dejan en evidencia las negligencias de la investigación y falencias del sistema carcelario chileno. “Es un sistema penitenciario que encarcela la juventud y la pobreza y eso es algo que sucede en Chile, pero también en muchas otras partes del mundo, como si se tratara de una estructura que se repite”, comenta Carbonell. “Esperamos que este premio venga a impulsar un poco el estreno, y que vaya mucha gente, para seguir abriéndonos a la reflexión de esta problemática, no de forma abstracta sino desde lo más próximo, desde las emociones de quienes padecen los espacios de reclusión”, agrega. 

La película, que será estrenada en salas chilenas y streaming el próximo 11 de noviembre, corresponde a una de las cuatro producciones nacionales ganadoras de premios durante el festival. Los largometrajes de ficción Inmersión y Mis hermanos sueñan despiertos y el cortometraje animado Bestia, también obtuvieron diversos reconocimientos en la competencia internacional. “Eso habla de un sector cultural que está muy efervescente creativamente, pero que también se está haciendo cargo de un montón de situaciones y problemáticas que arrastramos como país. De alguna manera, son todas películas que levantan preguntas y reflexiones sobre nuestros dolores históricos y eso me parece que es sumamente importante y potente, así que es muy emocionante que Chile haya recibido ocho premios en esa dirección”, concluye la directora del documental.

Revisa El ojo tras la cámara de Francina Carbonell aquí.